Me cuesta creer que todavía nadie haya comentado este engendro…, y es que Ascormovies no podría quedar completa sin esta soberbia demostración de anticine. Así que, como alguien tiene que hacer el sacrificio, exprimiré las pocas neuronas que me han quedado tras la experiencia y os hablaré de FBI: Frikis Buscan Incordiar.
«¿Frikis Buscan Incordiar?, ¿y de qué va esto?«, se preguntarán algunos. Bueno, un típico comentario de cartelera vendría a decir más o menos así:
«La policía está al borde del colapso. Todos ellos van tras la pista de la banda de Javier Cárdenas, es decir, Carlos Pumares, Santiago Urrialde, Manuel Reyes, más conocido como Pozí, Carmen de Mairena, Nacho Sierra y Joan Antoni Estadés. Él y todos sus colegas se dedican a incordiar en grado sumo a los frikis más «selectos» de la ciudad: Paco Porras, la pitonisa Lola, el peluquero Juan Miguel, el cantante Josmar, o Encarni, metiéndoles a todo tipo de torturas.»
Esto permite hacerse una pequeña idea de lo que le ofrece al mundo esta película… Pero después de haberla visto -«el horror…, el horror…«- creo que un párrafo tan sosegado no le hace justicia.
Frikis Buscan Incordiar es la primera y única incursión de Javier Cárdenas en la gran pantalla; vamos, al menos eso espero. Sí, Javier Cárdenas, tan recordado por su profunda labor antropológica en Crónicas Marcianas -a ver si un día de estos lo vemos en el programa de Sanchez Dragó o en Libertad Digital; este hombre renacentista no se merece menos-. Y de hecho, lo que veremos en la película viene a ser más o menos lo mismo; a Cárdenas puteando sin parar a un amplio espectro de indigentes sociales, que abarca desde Paco Porras a Arlequín.
¿Y? Y nada más, realmente; Cárdenas gastando bromas pesadas durante ¡una hora y media! En eso consiste Frikis Buscan Incordiar. Bueno, entre gamberrada y gamberrada hay una especie de escenas ¿interpretadas? por Cárdenas y sus compinches, fingiendo una investigación policial o algo así. Bastante inspiradas en el «caspa-cop» de Torrente; claro que Torrente, al lado de esto, podría pasar por una obra maestra del cine intimista sueco, por lo menos.
Los juristas de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU están estudiando si esta película supone un Crimen Contra la Humanidad. Vale, vemos cómo Paco Porras es arrastrado por una lancha, cual vulgar fardo de hachís; cómo la Encarni es lanzada desde lo alto de una grúa en un puenting improvisado; o cómo al cantante Josmar le aplican descargas eléctricas con electrodos en el culo…
Pero esto son minucias; lo que preocupa realmente a la ONU es la dignidad de los espectadores. Sucede que en esta película es el incauto que se ha sentado ante la tele quién se lleva la peor parte. Dicho de otro modo; antes que volver a ver Frikis Buscan Incordiar prefiero ser arrastrado por una lancha o depilado a la cera…
Bueno, sólo es cuestión de tiempo que el gobierno español reciba una demanda de extradición para Cárdenas. Mientras tanto, haréis bien en evitar esta película a toda costa -claro que siempre podría quedar bien en la tele común del psiquiátrico-. Vale que los occidentales somos cada vez más burros, pero todavía no estamos preparados para cosas como Frikis Buscan Incordiar.