En el cine convencional, las pelis se pueden clasificar entre las buenas, las malas y las francesas. Pues bien, en el mundillo Ascor, las pelis se clasifican entre las malas, las supermalas y «Death Run». Sí, amigos, el mundillo Ascor es un puto agujero negro, un fallo en la creación del universo donde el mal gusto, el patetismo y la ridiculez más absoluta no tiene límites y es por eso que desde aquí doy gracias al jefe Predator por brindarme este rinconcito de internet para cagarme en el director de esta ponzoña y su puta madre.
La verdad es que me cuesta mucho saber por dónde empezar la reseña, porque el cúmulo de despropósitos que encuentras en esta cinta es tan enorme que se entremezclan formándome un tumor cerebral, así como una bonita úlcera.
Ríanse ustedes de «Jesucristo cazavampiros«, «Mutantes en la Uni 2» y demás defecaciones fílmicas, lo de esta peli no tiene nombre y no te puedes basar en los parámetros fílmicos estándard porque es imposible analizarla desde esa visión convencional. Y dicho todo este párrafo de repelente gafapasta snob, voy a (intentar) analizar esta deliciosa cagarruta gentileza del señor Michael J. Murphy.
Sí, he dicho Murphy, por lo que con este apellido ya podéis esperar lo peor: dirección (?) patosa, actuaciones avergonzantes, vestuario ridículo, diálogos bochornosos… ¿alguien me presta más adjetivos descalificativos, por favor? Lo único claro que puedes sacar de esta cinta es que al director le dieron una etiqueta de anís del mono en lugar del graduado escolar, vamos, hasta mi perra Sluppy dirige mejor! Creedme, no sé dónde regalan carnets de director de películas, pero vista esta patraña parece que se estén riendo de nosotros y, nuestro Club Elitista de los Jueves no pasa por el aro, no, por lo que seguidamente enviamos una queja a la oficina del Defensor del Pueblo de las Islas Baleares.
El argumento trata sobre… jajaja, el argumento, jajaja, qué cachondos! Bueno, va, intentaré centrarme. Estamos en la era post-apocalíptica (guays) donde los pocos supervivientes están sucumbidos bajo del dominio de El Mesías (uys, menudo alarde de originalidad!). Pues bien, en eso que llega un pareja de novios del pasado que quedaron en animación suspendida (eso es lo que pone la sinopsis de la carátula, creedme), porque la madre los criogenizó, por decir algo, antes de la guerra nuclear. El noviete se rije como cabecilla de la revolución para acabar contra la dictadura de El Mesías y, una vez se lo encuentra, lo mata y fin de la peli. Sí, colegas de sufrimiento, eso es todo lo que entendí de semejante atentado visual. Lo siento, no hay más. Y ahora pasemos a la sección que tanto agrada al amigo Kesci; las imágenes que quedan grabadas en la retina (yo creo que se graban en el cerebro, pero bueno):
– Cada una de las peleas cuerpo a cuerpo. Es lo más vergonzoso que he visto en mi miserable vida, son tan tórridas, a la par de risibles, que no hicimos más que darle al review con el mando porque no creíamos lo que veían nuestros ojos. O nuestras retinas, o lo que sea.
– El desguace: toda la filmación está localizada en un desguace de chatarra, pero es tan pequeño que ves pasar a la misma gente que hace de pueblo una y otra vez.
– Los mutantes: ¿Habéis visto «El vengador Tóxico»? Pues bien, ese tío es Brad Pitt al lado de estos seres, están hechos tan asquerosamente mal que dan ganas de pegar a tu hermana, aunque ella no tenga culpa de nada.
– El vestuario: Uys, el vestuario, jajaja, qué risión, la madre que los parió! Hay guerreros que llevan máscaras del todo a cien… con pelucas de pelo de plástico amarillas! No sé, creo que si se pusieran un gato muerto encima de la cabeza darían más el pego. Cabellos amarillos, uuuf. Por otro lado, algunos vagabundos no se conforman en ir con la ropa rota o agujereada, no, sino que llevan una tiras de tela cogidas con agujas imperdibles para parecer más mugrientos.
Por último, El Mesías. El tipo, para parecer un dictador, lleva un par de esvásticas pegadas en la ropa! Qué hijoputas, pena de muerte para el equipo de vesturario ya!
– Cuando El Mesías intenta aprovecharse sexualmente de la prota, hay una toma como si fuera la visión de ella y se acerca el menda a la cámara con la lengua afuera en plan víbora. Sin comentarios…
– Cuando matan a uno con una estaca enorme, en la toma aparecen los pies de un técnico que es el que aguanta la estaca, jaja, qué mamones.
– Una de las protagonistas, a diferencia del resto, siempre va vestida limpia e impecable. Hasta maquillada!
– En una escena de canibalismo (que paso de comentar por lo triste que es) aparece una cabeza decapitada que simplemente es un pequeño saco relleno de serrín con algunos pelos en la cabeza. En serio, no miento, es un lástima que no se puedan hacer capturas con el Vídeo.
– El coche descapotable pintado con espray para dar el pego post-apocalíptico. Eso sí es tunning!
– La portada, que, obviamente, no tienen nada que ver con la peli.
– Las escenas de entrenamiento. Olvidaos del entrenamiento de Rocky y el puto Cüneyt Arkin con las piedras esas pegadas a las piernas, lo visto aquí es simplemente in-ne-na-rra-ble.
– Aunque cueste creerlo, esta peli tiene Copyright.
Y paro ya porque empiezan los Simpsons, no sin antes marcar en el calendario el día 9 de febrero del 2006, porque en mi vida hay un antes y un después de esa fecha.
Ficha IMDB. Unas pocas fotos de la mierda ésta y un pequeño trailer que se ve muy mal. Total, para qué.