-«Oye, que nos han sobrado todos estos containers de la obra de tu casa, ¿qué hacemos con ellos?»
-«Pues una película, ¿Qué mierda íbamos a hacer con ellos sino?»

Containers, containers everywhere… la casa del bigotes del cartel son 2 containers soldados, el asentamiento situado al lado de la estación espacial son containers apilados, los malos disparan desde lo alto de un container… y lo que no son containers, son planchas de conglomerado dispuestas de formas «futuristas».

Todo comienza con una trepidante persecución en un centro comercial vacío, porque según parece, rodar en edificios de reciente construcción y formas psicodélicas ya te da para catalogar tu producto como ciencia ficción, ¿verdad?. Pues sí que capturan al «malo» (que no es otro que Michael Paré), que es muy malo, que se rie en la jeta de la gente durante su juicio y le da igual que lo sentencien a lo que sea, así de malo es… Eso sí, con una calidad interpretativa similar a la de Silent Night 2. Es condenado a ir a un planeta desértico a donde van a parar los presos más peligrosos, donde no tienen ningún sitio a donde escapar.


A ese estupendo «FUUUUCK!» le falta nada para convertirse en meme

El resto de la película, buggies, desierto y containers. Los «trackers», son la «policía» del planeta prisión, encargados de arrestar a los que se intenten fugar de la mina… Pero, ¿¡qué mierda pintan los trackers si los presos no tienen a dónde escapar!? Es más, ¿qué pintan unos habitantes aleatorios haciendo cóckteles y viviendo en el culo del mundo donde solamente hay presos? ¿Por qué en el año 21xx todavía usan dinero en papel? ¿Por qué todavía usan libros? ¿Se han puesto de moda los 80 en el siglo XXII o qué? El único alarde de ciencia ficción del que hace gala la película son la nave espacial, los auténticos prismáticos que diferencian entre buenos y malos(tm), y unos cohetes… Y ojo, porque son unos cohetes chiquitillos de plástico de los chinos, que se ponen en el suelo (como los foguetes de las fiestas del pueblo) y ya van ellos a donde tienen que ir poco menos, ver para creer.

Los presos disponen de dinero, cuchillos, putas y lo que haga falta… ¡así cualquiera es preso!¡Solo falta que los tengan en nómina! Lo que no alcanzo a comprender es porque hay tanta gente viviendo en un puto planeta-prisión desértico… supongo que para que la película no sea un puto tostón del infierno infumable, que al final no se salva, y lo es.  Los malos, mediante un plan absurdo logran crear motín y liarla parda en el pueblo de containers con situación de rehenes y blablá… super interesante, vamos.

¡Un Container!El protagonista de la peli, y posiblemente el mejor actor de la misma

Asi y a todo, con un público animado se pueden llegar a hacer buenas risas de esta basurilla, tener tiene los elementos que le dan el pedigrí de cine chusco de serie b… buggies supuestamente futuristas, ambiente rancio post-apocalíptico, interpretaciones dignas de un catálogo de muebles, muñecos de trapo… y una central eléctrica donde se desarrolla la pelea final, por supuesto… qué cojones, ¡no la veais ni de coña! Es un puto bodrio infumable. Hasta más ver.

IMDB – Metacritic – Filmaffinity

Ojo a los tirabuzones, le doy un 8