Un cerebro gigante que se come gente… Manda cojones. Patidifuso me encontré cuando vi el tráiler de esta cosa en los mundos de YouTube. Ni que decir que ante la breve sinópsis se hizo unánime para los presentes ver esta mierdícula en lugar de las demás candidatas, no es algo que se encuentre todos los días.

En un pequeño pueblo de algún lugar de américa, todo dios está enganchado a un programa de televisión en el que sale un «doctor» diciendo gilipolleces varias. El programa se quedaría en una pseudocomedia al estilo de los programas de Intereconomía de no ser porque al doctor le ayuda, de una forma inexplicable para la ciencia actual, un cerebro gigante de látex enchufado a múltiples cables y diodos…

De esta forma se consigue un lavado de cerebro colectivo rápido y efectivo, mucho más que cualquier telediario. Lo que no termino de comprender, es como ya en el mismo inicio de la película, una chica que NO quiere bajar a ver la tele también es dominada por el cerebro este (o por las drogas duras, que ver llorar sangre a tu oso de peluche muy normal no es) y mata a su madre durante una serie de alucinaciones. La motivación que mueve a estos asesinatos inducidos por el cerebro… nunca lo sabremos.

La historia gira entorno al típico gamberro del instituto, que tras gastar una broma pesada, deciden mandarlo al manicomio directamente, sin más. Dicho manicomio pertenece al malvado psicólogo del cerebro gigante… La sala a donde lo llevan en el manicomio son unas planchas de conglomerado puestas a lo cutre que hasta en las juntas se aprecia lo que parece cinta americana, ¿para qué preocuparse por los detalles? ¿verdad?, pues es porque en la cita con la doctora debían pretender que el público se fije en las tetas de la misma, en un ultra gratuito topless así por la cara. No obstante, el chaval (que no es tonto) se escapa de allí porque es consciente de que lo suyo no es materia de manicomio. Mientras tanto, la doctora de las tetas, en un arrebato de ética profesional discute con el jefe y su lacayo con aspecto de perturbado y decide abandonar el trabajo. En ese preciso instante, ataca el cerebro gigante de látex y se la come de un bocado… Sí, se la traga entre lóbulo y lóbulo, enterita, con zapatos y todo. Ipso facto el cerebro crece y muta, y cría ojos y boca… mientras el doctor mira con jeto de auténtico degenerado. La escena no tiene pérdida, así que mejor examínenla ustedes mismos….

A estas alturas el cerebro además de dominar a medio pueblo, también es capaz de manipular objetos remotamente. Asimismo, tiene el poder de agobiar al espectador, porque durante toda la película se repiten pantallazos parpadeantes con el jeto horripilante del cerebro, en un intento de asustar o algo así. Pero a la hora de la verdad solamente molesta, porque es feo de cojones.

Con el pueblo entero completamente dominado e indoctrinado por el Sálvame del doctor retardado, la única persona que se cree las historias del chaval es la chica buena del instituto, que como buena chica suda de ver la puta mierda de la tele. Pero cuando hasta la policía está en tu contra y le hace más caso al tipo de la tele que al comisario, estás jodido. De hecho, el policía lo pilla y lo vuelve a llevar al manicomio, y se vuelve a escapar. Más adelante en la película, cuando ya empieza a morir mucha gente y todo el pueblo está poseído, todavía vuelve el chaval por voluntad propia al manicomio una vez más… porque resulta que desde allí también emiten el show. Vamos, que nos pasamos lo menos 15 minutos de la película viendo a los mongolos estos corriendo por los mismos pasillos (algunos con tuberías, por supuesto) y subiendo y bajando las mismas escaleras una y otra vez, como mandan los cánones.

Guapo, lo que se dice guapo no es…

Pero no se preocupen, pese a ser ochentera la película cumple, y no hay que pasarse una hora esperando a que pase nada. Las cosas se van sucediendo en un crescendo que termina con una carretilla gigante con el jeto del cerebro icrustado comiéndose a todo lo que haga falta. Mucho látex, varios gazapos, muchas babillas y múltiples muertes ridículas. Puedo decir que es buena para ver en grupo y echarse unas risas, que es lo que buscamos aquí. «Recomendada».

IMDB – Metacritic – Filmaffinity