Después de un par de meses sin publicar, la otra noche, en un ataque de locura, Perezoso y yo nos atrevimos con este pedazo de excremento. Si os digo la verdad, no tengo muy claro cómo comentarla, lo que da que pensar… 
El cojo-guión trata de una pandilla de adolescentes (¡anda! ¡qué original! 
) que son sometidos a una prueba para entrar en un club; dicha prueba consiste en recopilar una serie de objetos que van sumando puntos, hasta 50. Dos de ellos tiene la brillante idea de robar un libro chunguérrimo en la casa de un profesor que colecciona pijadas antiguas. Sin querer matan al profesor (menos mal que es sin querer…) Y nada, como siempre no dicen nada y salen pitando; se meten en una mierda de casa con sus colegas y empieza el “fiestón”. El tío que roba el libro es poseído por el espíritu del profesor (tócate el huevo izquierdo) y la monta parda. El resto de la película no tiene nada que ver con el puto libro, pero no os desvelo la puta mierda de final apestoso, para que os quedéis con las ganas, já! 
El presupuesto para hacer la película rondaba el de las secuelas de Matrix, pero se lo gastaron en cañas. Los creadores de maquillaje eran los mismos que los del Laberinto del Fauno, pero claro, estaban en el bar con las cañas. Los creadores de efectos especiales eran los de El señor de los anillos, esos ya estaban en casa con una cogorza tremenda. Y los actores principales eran Matt Damon, Al Pacino, Robin Williams, y Tom Hanks, pero abandonaron el proyecto sorprendidos de la cantidad de cerveza que se ingería en el estudio, aunque también se tomaron un par. 
Momentos clave:
– Empieza la jodida película y se oye una voz en off que dice: “… Los monjes corruptos (tócatelos…) desvirtuaron el uso del libro y comenzaron a usarlo con fines inconfesables… ” Vamos a ver, si el libro es para resucitar a gente y cosas así, que coño es tan inconfesable, ¿limpiarse el culo? 
– Un tío se esta acostando con una pava, bien pues en mitad de una felación una puta lengua de 3 metros le sale de la boca y empieza a chuparle el coño a la tía. Mientras la pava flipa, el fulano se arranca la lengua con los dientes y la despedaza con una motosierra. ¡¡Y venga sangre!!
– Una pava-demonio en pelotas con unas botas de plataforma… sin comentarios. Me cago en el libro del mal, y en hijo de perra que lo escribió.
No tengo más que decir.
