¡Feliz año nuevo! «Con ese título promete»… pues no podíamos estar más equivocados. Y después de haber echado unas buenas risas con cosas como «Al Filo del Infierno» o pasar un rato entretenido con «Muerte a 66 RPM» pues teníamos ganas de más rock+horror. En mala hora, porque esta puta mierda ha conseguido lo que ninguna otra en toda la historia de Ascor Movies: Conseguir que absolutamente todos los videntes en nuestra sesión de cine de mierda nos quedásemos dormidos. Que es habitual que Jesucristo se quede tieso, es raro que KeScI se quede dormido, pero lo que es casi imposible es que yo mismo me quede dormido. Así de jodidamente insufrible es este jodido coñazo sin sentido, pies o cabeza. Me suelo quejar de David DeCoteau y los coñazos que dirige, pero al lado de esto… es un amateur creando sopor, porque esta película parece que la fueron grabando día a día con las ocurrencias que tenían.
En un pueblo de USA, donde la gente ya de por sí es rara de cojones, los más raros son una familia (si es que se les puede denominar como tal) a lo Matanza de Texas, pero tan rebuscado y revirado que es más propio de un freak show que una familia. Hagamos un pequeño repaso:
- Rubia Jamona: La utilizan de anzuelo ofreciéndose de autoestopista para capturar a los pobres incautos que luego serán las víctimas de la susodicha familia. Le gusta coleccionar las manos de sus víctimas y conservarlas en formol. Es la más «normal» del grupo
- Su novio: Fotógrafo aficcionado, se dedica a sacar fotos a su moza durante los asesinatos.
- El loco del hacha: ¿Algún amago de Leatherface tenía que haber no?
- Los abuelos: Ella es una mujer lobo en silla de ruedas que se transforma hasta siendo pleno día. En cuanto al abuelo… mejor dejarlo para luego porque trae cola
- Los enanos: Uno normalito, otro deforme (la deformidad es una máscara de los chinos). Les gusta ver como follan sus abuelos, y a ellos les parece bien que miren tanto hijos como nietos… así de demencial es toda la película, en serio.
Esta peli tiene de todo, hasta viejos follando
Un grupo de «hard rock» (entendamos por «hard rock» a «rock pasteloso con sintetizador a muerte») anda de gira por América profunda, y a pesar de ser unos don nadie que todavía están esperando contrato discográfico, las nenas se les tiran encima de una forma exagerada. Pero una chavala les advierte que no vayan al pueblo de la gente rarita. Y con razon, puta panda de imbéciles conservadores… los chavales del grupo son arrestados por hacier gamberradas tales como andar en monopatín, sacarse fotos, o hacer el gili para sacarle una sonrisa a los lugareños. Como todos los palurdos que mueren en esta peli, la rubia jamona los recoge haciendo autostop y les dice que los hospeda en su casa, junto a su familia, que no hay problema.
El pueblo convoca una asamblea extraordinaria para prohibir el Rock’n’Roll junto a otras cosas como los gitanos, los circos o los vicios privados… usando la típica coletilla ochentera de que lleva a las drogas, al sexo promiscuo y que los adolescentes se toquen. Pues a mi me parece estupendo, la verdad. Pero lo sangrante es que luego los retrógrados estos admiten follarse a cabras. Pues nada, que hacen quedada para destrozar todos los discos de rock existentes.
La banda es muy ducta, y está componiendo un riff basado en música medieval que supuestamente resucita a los muertos, y lo va a usar precisamente en la canción dedicada a la niña que les dio la advertencia, y detrás de la que anda el puto asaltacunas del líder del grupo. Que leer, leerá mucho, pero luego no le da para darse cuenta de que la araña que está matando todo el rato resucita tras tocar el riff.
Posiblemente, el bicho más currado de la peli
Ahora es cuando empiezan a palmar los miembros de la banda, en una sucesión de escenas con un montaje atroz. Escenas en las que se intercalan imágenes aleatorias de todo tipo que no deben ser otra cosa tal que metraje que quedó descartado de la película final: la rubia jamona bailando en el campo, la abuela aullando, fotos colgadas en la pared de casa, gente muerta, los vecinos rompiendo discos, el notas de antes componiendo… El primero muere en un fusilamiento descarado a «Psicosis», de hecho la rubia jamona lo dice. Otros dos a manos de la abuela que se levanta de repente de la silla ya transformada en mujer lobo, pero no los mata a arañazos o mordiscos, no… los mata a navajazos xDDD El prota se reune con su amor juvenil y esta vez el fusilamiento es a «La Matanza de Texas», porque son perseguidos por el loco del hacha con una desbrozadora. Antes de morir, el prota le pasa a la chavala una cinta con su canción, ¡qué romántico!
Pero ahora es cuando vuelvo al abuelo que había dejado de lado, porque es la parte más demencial y más sinsentido de toda la película. A la hora de la comida, donde le están preguntando al manager del grupo que qué va a hacer de su vida ahora que no tiene grupo, suena una alarma, el abuelo se quita una máscara, ¡y resulta que es Hitler! Es el puto Hitler que llevaba 40 años disfrazado esperando a que sonase esa alarma y empezase el 4º Reich… así, a lo loco, y sin venir al puto cuento. De hecho, lo tenían todo preparado (uniformes incluídos) para comenzar inmediatamente a realizar un broadcast a nivel mundial acerca del nuevo levantamiento nazi. Sé que es difícil de creer, pero… A todo esto, a estas alturas de la peli ya se está haciendo larga, y todavía queda la mitad.
Tan pronto como comienza la fumada mayúscula esta, termina. Porque la chavala, ya atavíada con un atuendo rockero, visita la tumba de los miemberos del grupo y reproduce la cinta que le había regalado… con ello consigue que se levanten de sus tumbas como zombies, y perfectamente vestidos y maqueados para dar un concierto. Se van derechitos a por la familia de dementes y se termina el cuarto Reich. A partir de ahora la película va de zombies, olvídense del plagio de La Matanza de Texas. Los habitantes del pueblo llevan su merecido, por gilipollas, se inventan que a los zombies pueden espantarlos enseñándoles unas lámitas de iconos pop de los 50-60-70, los zombies se los comen… ¡Jodeos imbéciles!
Luego toca el mandatorio numerito musical, en un auditorio vacío, donde el cazatalentos se pone a flipar y a gritar como loco que va a ser rico y nosequé… también se lo comen. A todo esto, entendamos por zombie a gente horripilantemente mal maquillada, o con cualquier tipo de máscara de carnaval de un monstruo. Seguramente se les terminó el maquillaje y el presupuesto y le pidieron a los figurantes que trajesen unas máscaras si querían salir en la película. Para librarse de los zombies, el manager del grupo y dos chalados deciden llevar a una virgen y atarla en un árbol a eso de las 12 para que los zombies vayan hasta allí. Los encierran en la cámara de gas de los zombies, los gasean y listo. Y durante los créditos aun tienen los santos cojones de poner el típico disclaimer que dice que «los personajes son ficticios y cualquier coincidencia con personas reales no es intencionada» … ¡PERO SI SALE HITLER HIJOSDEPUTA! ¿¡Cómo que no es intencionado!?
Esta película es mortal, aburre hasta a las piedras, no hace nada por tenerte enganchado y lo peor de todo: Tiene un montaje atroz. Lo que citaba arriba de que se intercalan todo tipo de imágenes aleatorias es una constante durante buena parte de la película, y lo hace bombardeando con una batería de imágenes a un ritmo epiléptico muchas veces… no sé quien mierda es la rubia que sale bailando durante toda la peli en cualquier sitio y sin razón, pero me juego algo a que es la mujer del director o algo así. Pero más demencial son unos cortes de un zombie comiéndose a si mismo, que también los meten entremedias porque sí. Esto es una peli de zombies y hard rock… la historia es que está hecha por alguien que no tiene ni zorra de ninguna de estas dos cosas.
Hagánse un favor y no vean esto nunca, estás películas siempre se pueden disfrutar con unos cuantos amigos, pero en este caso no se podría disfrutar ni con 12 estupefacientes distintos. Por si alguien todavía tiene los santos cojones de verla, algún desalmado la ha subido entera en español al YouTube. No la voy a enlazar para preservar la cordura de nuestros lectores. No obstante si todavía desean saber más sobre este engendro, los chicos de Butaca Residual la analizan más a fondo y cuentan anécdotas y curiosidades sobre ella en uno de sus estupendos podcasts.
