¿Quién puede resistirse a un truñazo con este glorioso nombre? Llama incluso más que «Snow Shark«, o el Mechashark ese de mierda que dicen que van a sacar los desgraciados de The Asylum. Lo que sí está claro, es que cuando el género parecía que se había estancado en aquello del tiburón que jode las vacaciones de primavera, han aparecido un puñado de degenerados inventando todo tipo de payasadas con la palabra «shark» en medio. ¡Y nosotros tan felices hoyga! Si ya le teníamos ganas a esta, el hecho de que nos la recomendasen encarecidamente en nuestra página de Facebook, pues ya estábamos ansiando… ¡y qué razón tenían, es gloriosamente mala y estúpida!
Empieza con fuerza ya, con un redneck y su hija garrula pescando en mar abierto y en noche cerrada, y con la fuerza que hace debe ser un elefante por lo menos. Al parecer van a ganar una pasta si lo pescan, pero llega un tiburón cabroncete y se come su botín antes de que puedan sacarlo del agua. Entonces el tipo se saca de un revólver de alto calibre que ya quisiera Harry el Sucio y empieza a tiros con él. También se saca una ballesta y le dispara, y también se saca de bote de tabasco y se lo echa encima para que le escueza (eso es ser un poco hijodeputa)… ¡pero es que además también saca una puta granada de su caja de herramientas y se la mete en la boca! Claro que sí, en ‘murica todo el mundo lleva una granada en la caja de herramientas de su embarcación. Pero la cosa no se queda ahí, que es que el tiburón sobrevive y nadando se va a meter en una especie de cueva vudú donde muere y resucita (chúpate esa Jesucristo), y en pocos minutos está de vuelta para comerse a los cabrones que lo han torturado.
Ghost Shark es una delicia, es un cruce de tiburón con un gusiluz (el que sea fluorescente enmascara lo jodidamente malos que son los efectos especiales) que tiene la facultad de aparecer en cualquier lugar donde haya agua, y quiero resaltar el «cualquier lugar» porque es jodidamente literal… los guionistas se quedaron calvos detrás de las orejas de rebuscar las formas más enrevesadas e idióticas para morir a manos de un tiburón que tiene tal habilidad. Así que si tenéis pensado ver esta película, os recomiendo encarecidamente que dejéis de leer si queréis disfrutarla en toda su gloria, porque voy a espoilear algunas de las muertes más épicas que hemos visto nunca… que ya es decir.

Estás que lo sacas fuera de la piscina así…
Empezamos con fuerza, porque de los protas, el primero en morir no es el negro, es más, se carga primero a la rubia cachonda… pero no importa, hay varias chicas monas en el reparto. Nuestros antihéroes están en un día de playa y el tiburcio va y se zampa a la rubia de cintura para arriba de un bocado, mientras escapaba en moto de agua. Y ojo, porque quiero hacer calco en este personaje que voy a mentar, el gordo de la pandilla, que no es porque sea gordo, que tampoco importa que deba pesar lo menos 200kg… ¡ES QUE ES JODIDAMENTE SUBNORMAL! Es decir, estás en la puta playa, en el agua, ataca un tiburón fantasma… ¿y te pones a nadar mar adentro? ¡Que se ve en el plano que está nadando hacia el puto horizonte joder! Pero no se queda ahí, que al final nada hacia un barco donde lo suben sus dos amigas con una cuerda… con una cuerda… ¡Hace falta una grúa para subirlo joder! Eso es lo que hace falta. Pero no se queda ahí no, la siguiente escena es una fiesta en una piscina, este hijodeputa embiste a un colega y lo tira al agua con móvil y todo (hay que ser cabrón), luego sube a una chica sobre los hombros e intenta arrancarle el bikini. ¿Y cuándo aparece el tiburón qué hace? Pues si todo el mundo huye despavorido, él se queda en medio de la piscina impasible. ¿Y qué hace cuando ya ha escapado todo el mundo de la piscina? Pues si hay unos escalones en el fondo de la piscina hermosísimos para salir, él coge y va en el puto sentido contrario, y pretende que el colega lo saque de la piscina levantándolo a peso desde el trampolín. ¡TE LO TENÍAS GANADO GILIPOLLAS! ¡POR GILIPOLLAS Y POR INÚTIL! Cuando me matan a un personaje así no quepo en mi regocijo, en serio. La parte buena es que en este pueblo son todos tan mongólicos que uno se termina poniendo de parte del animalito, deseando que los descuartice a todos cuanto antes.
Luego, al tiempo el viejo loco persigue un libro mágico que está en el museo del mar, y que los protas persiguen al viejo loco que parece que sabe de qué va el cotarro, y que el sheriff persigue a los chavales porque sí… se suceden una serie de escenas de violencia gratuita de ataques del tiburón que son todo un delirio de pedos mentales de los guionistas, que yo no sé qué fumaban mientras escribían, pero yo quiero un de eso. Que si el tiburón absorbe a un fontanero por la cañería que estaba reparando, o se come a unas cochinillas de un túnel de lavado eróticofestivo saliendo de los cubos de agua, o a un niño que se divertía haciendo «aquaplánin» encima de un plástico… Si hay agua, sirve. Y este pretexto que acabo de mentar es llevado hasta los extremos más absurdos que puedan imaginar: ¿Un retrete? Por supuesto. ¿Un vaso de agua? Faltaría más… He aquí un recopilatorio con toda la gloria de la película, que repito, recomiendo verla sin espoilear nada.
Y como en todas las películas del género, los protas tienes especial resiliencia a la pérdida de sus compañeros, y sobreviven milagrosamente a los ataques del señor tiburón… pisas un charco y estás jodido, pero si eres uno de los [email protected], puedes darte un baño que no pasa nada. Y como mandan los cánones, ni magia negra ni pollas, las cosas se solucionan con una explosión de 3 pares de cojones y fin.
Una mierda de categoría, con los elementos necesarios para el descojone… cierto es que es una película exclusivamente hecha para nosotros, ¡pero qué cojones! Pese a ello a hay delitos de los que no queda eximida por ello. Y además se está mascando una secuela, que muy seguro será una puta mierda, porque ya han quemado todas las posibilidades con esta.