Pues nada, ya queda poco para acabar el año y tocaba lucirse de verdad. ¡Menuda creación! ¡Qué interpretaciones! ¡Qué filtros de cámara! ¡Qué conversaciones! Y sobre todo ¡qué putos marcianos! Atentos.
Todavía no me puedo creer que a estas alturas se pueda hacer algo así. Bueno, qué cojones, no sé de qué me extraño. Con la pila de pútridos excrementos que hemos visto hasta ahora esto debería ser “normal”. De verdad chavales, tenéis que ver esta película. Eso sí, antes agarraos unos cuantos litros de cerveza (por barba) y unos cigarritos irrisorios para que no se os caigan los ojos (o los huevos) al suelo. Se supone que se trata de una parodia de Alien vs. Predator. Ya empezamos mal, no se puede entrar en terreno sagrado con esa osadía… Una nave se estampa en la Tierra.
Procedamos a la descripción de las formas vivientes que se aprecian en la pantalla, porque de historia nanai.
– Aliens: son colegas disfrazados con cabeza de pistacho y que ven… bueno, que no ven. ¡Además tienen patas de araña, y el cuerpo del tamaño de un autobús!
– Predator: ha sido sustituido por un fulano con un gorro de chino en la cabeza y un monóculo rojo (que no mono culo)
– El grupo de subnormales: como en todas las películas siempre tiene que haber un grupo de subnormales con título y doctorado. Están el macho duro, la morena, la rubia tonta, el joven del gorro, el panoli y el calvo acojonao. Como os imagináis van desapareciendo a manos del grupo de bichos.
Las imágenes son sublimes. Por la mañana: filtro naranja. Por la noche: filtro azul. Y a tomar por culo. Efectos especiales de infarto, ni los de ILM. Aunque bueno, no llegan a ser del todo patéticos, todo hay que decirlo. Y el final… ¡qué final!
También ha llegado a mis oídos la existencia de una versión de Transformers llamada Transmorphers. Tiene un 1,7 en imdb. No la he visto. Buscad, comparad y si encontráis algo mejor… no os lo compréis. En fin, un buen pastiche que os espera para ser saboreado antes de fin de año. Animaos.