A veces es mejor dedicarse al baloncesto y dejar a un lado la industria del cine. Lo que esta claro es que este enorme astro del deporte no tiene nada que hacer en una pelicula con 35 kilos de chatarra encima.

El guión, al mas viejo estilo Batman, pero con menos presupuesto.

Se trata de un ex-combatiente especializado en armas de última generación que despues de ver a su mejor amiga paralítica tras un accidente medio-intencionado, regresa a la vida civil para rescatar a los indefensos con ayuda de una armadura tipo Robocop-Ironman (pero cutre) y vengar a su amiga.

Detalles de calidad se pueden ver en la maza sónica que solo le falta tirar croquetas y salsa de tomate porque del resto, lo tiene todo.

Cámaras con tarjeta PCMCIA implantadas en la nuca y soldaduras en las chapas de la armadura nos dan idea de la basura tratada.

La moto y la Steel-cueva son de lo peor, digamos que pegan menos que San Pedro con un par de pistolas.

Una pelicula para mantenerse alejado de ella.

Un saludo