Pués nada…, como Predator se negó a comentarla, y yo no quise comentar la última (ya vereis por qué), me como este marrón en forma de película, que bien se podría llamar Un paseo por los Cárpatos… 😯
Bueno, antes de nada y como es costumbre el trailer:
¿Calentitos ya? Pues eso no es nada…. 
La historia «lo de siempre»: científico que con las orquideas quiere encontrar el elixir de la eternidad y para ello experimenta con anaconda. Experimento que se va de madre y millonario que manda a comando para recuperar la fórmula. Típica bióloga en el medio para destruir la fórmula y unos excursionistas para darle de comer a la anaconda. Agítese y sírvase frío.
Antes de proseguir he de dar a conocer una serie de datos para que se vea lo absurdo de la película en su grado máximo:
Según la Wikipedia, los Cárpatos forma un gran arco de 1.500 km de longitud y unos 150 km de anchura media. ¿Habeis pillado las medidas? Bien.
Momento Retinoso Mítico 5 burros ASCOR:
– Si caminas, o vas en jeep en los cárpatos, o corres escapando de una anaconda gigante, o vas con los ojos vendados y drogado hasta las cejas seguro que te encuentras con los demás, o con la casa del científico o con la plantación secreta de orquideas. ¡Si señor! ¡Los Cárpatos son así! Si unos van en coche hacia un lado, los otros andando en menos de 5 minutos se los encuentran. Ole, ole y ole!
Ni que decir tiene que todos los personajes que nunca habían estado allí se encuentran en todos los sitios….
Por lo demás:
– Una anaconda de 15 metros se camufla muy bien entre los árboles, aunque los aplaste a su paso y tenga un «bramido» estilo Tyranosaurio Rex…
– Si las balas no le hacen nada tú sigue disparando…, es una ley cosmológica no escrita (la de los gilipollas).
– En los Cárpatos las carreteras aparecen y desaparecen por arte de magia
– La anaconda tiene momentos de baja energía y tan pronto corre a la misma velocidad que una persona, que persigue a un jeeep a la máxima velocidad
Uffff…, que poca paciencia tengo ya para estas películas…
