La verdad… No tengo ni puta idea de porqué no había una review de esto aquí. Sí que hay entradas hablando algo sobre ella, e incluso en alguna hay un par de docenas de comentarios destripándola. Deberíamos haberlo hecho en su día… hace 12 años, pero somos así de monguers y lo hacemos ahora que ya no es novedad.
Esto es el alfa y el omega del cine ascor, un hito difícil de alcanzar, y será por películas de mierda que hemos visto. Pero el nivel de absurdo y desternille que gobierna esta cinta sigue sin ser igualado. Y el hecho de que roba metraje de Star Wars y música de Indiana Jones, Flash Gordon, y una docena de películas… es el acabose. Veamos qué depara esta odisea hacia el absurdo. (Aprovecho para mandar un cálido saludo a Seamus, Mon Gol, y el Cap. Noa Brir. Todos pertenecientes al Club Des Dijous de Menorca, ya que algunas observaciones de este artículo pertenecen a su experiencia con esta hez.)
Ya empezamos fuerte, con unos títulos de crédito con una musiquita digna de un ascensor o de un supermercado. Por nuestra pantalla pasan unas cartulinas con los títulos de crédito pero ahí en plan rancio, que a veces se levanta una cartulina más de un lado que de otro, o simplemente la perspectiva de la cámara es distinta entre una y otra. Le sigue un monólogo que debe de durar dos minutos, pero es tan puto coñazo que parecen 5 o 6. Sobre un montón de imágenes robadas de Star Wars, nos habla de: guerras nucleares, de tribus, de humanos, de que ya no hay religiones… de que la Tierra fue desintegrada en varias ocasiones (¿¡CÓMO!?). La cuestión es que la Tierra tiene enemigos, que no son capaces de penetrar el escudo nuclear que la protege, y que estos malvados necesitan un cerebro humano para descubrir la fuerza de su voluntad y así poder destruir la Tierra… Tócate los cojones, no será mejor someter a la Tierra y así disponer de todos los cerebros que se quiera, pues no.
A este peñazo le sigue una de las escenas estrella de la película. Los dos guerreros turcos son enviados al espacio con sus naves para repeler esta amenaza (sí, un par de turcos son nuestra última esperanza). Y ahí los tenemos, dos turcos con casco de moto delante de una pantalla de cine que proyecta las escenas espaciales de Star Wars de forma aleatoria. Nótese de que a pesar de estar en el espacio se dicen el uno al otro perlas como «Estoy reduciendo altitud», «Estoy subiendo» al mismo tiempo que se inclinan hacia arriba o hacia abajo… en el espacio, donde no hay «arriba» ni «abajo». Zoquetes… A todo esto, disparan indiscriminadamente a naves de los rebeldes y del imperio. Entremedia aparece nuestro «Darth Vader», que con su disfraz parece mas bien sacado de Flash Gordon que de Star Wars diciendo payasadas desafiantes todo el rato. Son derribados.
Despiertan cubiertos de escombros, se incorporan, «¿Dónde estamos?». Pues yo diría que es un desierto de Turquía, ¡capullos!. Además durante la batalla dijeron que se estaban alejando de la Tierra, no creo que hayan podido ir muy lejos. Eso sí, sin ningún tipo de rastro de nave espacial alguna, y ambos ilesos. Luego se ven las pirámides de Egipto y la esfinge, y nos mandan otro monólogo de que allí había restos de todas las civilizaciones, y que parecía que habían pasado por una época atómica más larga. Para mi no miren ustedes, yo he entendido menos.
Ahora es cuando empieza lo bueno… Son atacados por un séptimo de caballería completo, caballos jineteados por esqueletos con lanza, casco, y capa roja. Ni que decir que en el chino de la esquina, los disfraces de esqueleto son más convincentes. Y nuestros héroes, sin armas, a manos desnudas deciden plantarles cara, ¡con sus cojones morenos! ¡A ostia limpia! Con agarradas, puñetazos, bofetones, patadas, remos, y hasta mordiscos. Y es que si hay algo que sobra en esta película son mamporros, desde este punto no van a cesar hasta el final de la película. HAY MÁS MAMPORROS EN ESTA PELÍCULA QUE EN LA FILMOGRAFÍA DE BUD SPENCER. De hecho, algunos de ellos están reproducios a cámara rápida para que parezcan más contundentes. Después de 2 minutazos repartiendo castañas, deciden que es suficiente, roban un par de caballos y salen por patas, a cámara rápida también, y con la música de Indiana Jones.
Pero unos mataos con unos trajes de espuma que parecen robots los derriban con sus pistolas de flashes blancos y destellos y son tomados prisioneros. Los llevan prisioneros a un poblado cavernícola lleno de gente sometida. Unos taraos se tiran desde un alto y se suicidan porque sí. Espera una sesión de gladiadores, un robot tercermundista afirma que los perdedores harán felices al maestro, que disfrutará de su sangre. Los gladiadores hay que verlos para creerlos, con sus escurrideras y cacerolas tuneadas como cascos. Después de unas lamentables coreografías, el robot ortopédico mata a un niño porque sí, y esta circunstancia no están dispuesta a perdonarla nuestros machotes… excusa que sirve para que se lien nuevamente a mamporros con esqueletos, gladiadores y todo cristo a la vez. Durante la pelea son heridos y de alguna forma, salpican la vista de «Darth Vader», que se empalma todo al descubrir que son los humanos que estaba esperando para robarles su preciado cerebro. Escapan y se meten en una cueva con los refugiados y la rubia de turno, a la que nuestro héroe empieza a mandarle caras de Bertín Osborne. Un viejales les dice toda esa gente pertenece a la 13º tribu, la de sus ancestros, que fueron más avanzados, que están en la parte de la Tierra de la oscuridad infinita… una paja mental de la ostia, que no sabes si están en la puta Tierra, en un Universo paralelo, o en el puto coño de la Bernarda.
Y más mamporros, de repente salen un montón de bichos variopintos de todas partes para masacrar vilmente a los pobres aldeanos y sin piedad. Se retiran más adentro en las cavernas y tapan la entrada con una piedra. Pero aparece un hombre-lobo-pelocho y como estaban encerrados, los mata a todos. ¿Y nuestros héroes? Pues escapan y los dejan a morir allí a todos, ¡Vaya hijos de la grandísicma puta! ¡Eso sí, a la putilla rubia no la dejan atrás! ¡Vaya par de cojones que tienen los muy cabronazos!
Y es que en esta película no se cortan con lo de matar niños. Que ojo, que las momias las hace el malo, metiendo a los niños en sarcófagos, y chupándoles la sangre con una pajita de estas que hace espirales, ¡tócate los cojones!. Y voy a aprovechar para hacer un inciso e intentar enumerar todos los bichos que salen en esta mierdícula, que no son pocos y a cada cual es más cutre todavía:
- Los esqueletos: Unos mongólicos disfrazados de «»esqueleto»», con casco y capa roja. Muy cutres y son numerosos, vamos, que son los ‘masillas’ de esta peli.
- Robots/Marines espaciales/Astronautas/LlámaleX: Con un traje de espuma gris, y una caja gris a la espalda. Tienen armas de fuego que afectan también al espectador, con sus flashes epilépticos de los cojones.
- Gladiadores: Parece que se han escapado de una peli italiana de conan exploitation. Solo que estos están más morenos que los italianos. Han cogido la primera cosa metálica que han visto en la cocina y la han tuneado para usarla de casco.
- Momias: Unos deficientes mentales envueltos en papel del culo y con uñas de cartón (ver gif animado de arriba). Las crea Darth Vader de una forma muy peculiar.
- Pelochos rojos: No sé qué mierda de disfraz habrán usado. Pero es un disfraz de pelocho rojo con mucho pelo negro en la cabeza. Con la calidad de vídeo de las copias de esta cinta no se averigua cara ninguna, igual hasta son chochos con brazos y piernas. Son los que más sufren, les arrancan brazos, la cabeza 20 veces, hasta los parten por la mitad.
- Los gorilas monguer: Son parecidos a los anteriores, pero marrones, con una especie de antifaz rojo, y una mochila enorme debajo del disfraz para que parezca que tienen chepa. El sonido que emiten se repite hasta la saciedad, que parece que este alguien emitiendo gruñidos por una tubería de plomo muy larga. Uno termina hasta las putas pelotas de este sonido al terminar la película de mierda.
- El hombre-pelocho-Dantés: Una especie de hombre lobo bracicorto, que en vez de garras tiene serpentinas. Parece que este haciendo coreografías de Leonardo Dantés continuamente.
- Mutantes: Son gente con caretas de goma del carnaval. Y no estoy exagerando, caretas de carnaval de demonio, de bruja, de zulú, de fuman-chú… ¡de lo que sea!
- Inmortales: Darth Vader castiga así a los que osan ayudar a los humanos. Les casca una imagen de una espiral amarilla, y se convierten en unos zombies leprosos… QUE NO VUELVEN A APARECER EN TODA LA PUTA PELÍCULA.
- Los guardias Freixenet: Imaginaos a las burbujas de freixenet pero con la cara también tapada con una capucha dorada integral. Se supone que son los gólems guardianes de la espada de poder, pero una vez hacen aparición, luego se unen al elenco de monstruos que son masacrados sin piedad durante toda la peli.
Pues después de escapar y dejar morir a todo el pueblo. Viene otra de las escenas por excelencia de esta mierda. Deleitense, por favor:
¿Por dónde empezar? ¿Por el robo de la canción de Battlestar Galáctica (clásica)? ¿Por la de Indiana Jones? ¿Por los caretos que ponen de «esfuerzo»? ¿Por los michelines que asoman por encima del cinturón? ¿Por las piedras de corcho? ¿Por las piedras que explotan al impactar con cosas? ¿Por las escenas del puto trampolín que parece que les haya costado medio presupuesto alquilarlo? ¿Por el niño 100% ostiable? ¿Por la mirada Bertín Osborne(tm)? Pero hay una cosa que me arde de verdad: ¿Por qué? ¿¡POR QUÉ MIERDA LE DA PALMADAS AL PUTO SUELO!? ¿Qué puta finalidad tiene eso?
Y tanto entrenar para ir a parar a la mandatoria escena de la cantina que se tercie en todo plagio de Star Wars. Escena que, dependiendo cual versión de la película se este visualizando, puede que también robe la música de la cantina de Star Wars… o no. Y se sientan a tomarle unas jarras, que no sé con que dinero las han pagado, ¿pero qué importa ya todo? En la cantina se dan cita todo tipo de monguers con disfraces de carnaval, y aparecen también algunos planos de alienígenas robados de la escena de la cantina original. Se inicia una pelea en la cantina que nada tiene que ver con nuestros héroes machos cabríos… pero da igual, ellos felices con tar de repartir guantazos a diestro y siniestro. Interrumpe Darth Vader, sin su máscara, que resulta que es clavado a Rasputín (imaginamos que en el nabo como un brazo… no). Y hace una demostración de sus poderes, que no son otros que teñir el celuloide de la película en rojo, y teletransportarse por la sala al tiempo que dice que es omnipresente y muy poderoso. Ni que decir que el efecto de «teletransporte» está hecho a base de cortar/pegar fotogramas de la forma más ratonera posible.
Capturan a nuestros héroes y los separan. Al moreno lo ponen junto a una jamelga que intenta seducirlo, sin éxito, porque él «solamente esta disponible para las humanas». Al rubio lo llevan junto a Rasputin, para ese momento en que el malo SIEMPRE le cuenta su malvado plan al bueno. Obviamente, como tiene que ser, empieza a mamporros nuevamente con todo cristo, y se le une moreno para repartir. Vuelven a ser reducidos nuevamente, y les aplican un castigo terrorífico… ¡Van a ser enterrados vivos! Pero luego Rasputín se sorprende de que hayan resistido semejante tortura… ¡Pero si los has enterrado en dos dedos de arena, gilipollas! ¿¡Qué puta mierda de tortura es esa!? Como el asunto fracasa, deciden llevarlos al circo de gladiadores nuevamente. ¡Dios! ¡Más mamporros no joder! Pues sí, solo que esta vez se enfrenta el rubio a pelocho dantés y lo vence a base de saltar por encima de él (hay que amortizar el trampolín), hasta que se aburre y le arranca la cabeza. Luego se lia parda a mamporros nuevamente, y nuestro rubio héroe demuestra su valentía nuevamente: Escapando y dejando tirado a su colega.
La nueva tortura con la que someten al moreno es atándolo con unos cables telefónicos (¡horror!), al tiempo que Rasputín descubre que no le sirve el cerebro de ese individuo, seguramente porque no hace más que pensar en furcias y es muy impuro. Entretanto, el rubio acude al anciano del pueblo, que suelta una nueva rallada infinita acerca de civilizaciones perdidas y su puta madre… todo para que parta en busca de la espada de poder y un cerebro de oro.
Con la compañía de la rubia, no le cuesta encontrar lo que el malo llevaba miles de años buscando, previa pelea contra la versión sadomasoquista de las burbujas de Freixenet. Tal es el entusiasmo de la rubia, que por primera vez abre la boca en toda la película. A la salida le está esperando el colega, pero el señor Cuneyt no se extraña de que Rasputín lo haya dejado marchar tan fácilmente, es otro monstruo que va a ser aporreado. Con la ayuda de la espada, nuestro héroe emprende el camino que le llevará a rescatar a su colega que todavía sigue aprisionado por los terroríficos cables telefónicos, pero masacrando varias docenas de masillas por el camino.
Una vez rescatado, el colega le roba la espada y el cerebro, así sin ton ni son. A la salida le espera el viejo brasas que cuenta las historias todas, que no es otro que el malo disfrazado. Nuestro coprotagonista intenta revolverse, pero el malo lo «empuja» contra las paredes con los poderes de la fuerza… Y es que es gracioso ver al mongolo este empotrándose él solo contra las paredes durante al menos dos minutos. Entonces llega nuestro héroe y el malvado mago se da a la fuga.
En la ausencia de nuestros héroes, el malo le dio una paliza al viejo brasas, que se muere y se queda con cara de zombie ipso facto. Y el bipolar del moreno decide marchar corriendo por una puerta, que explota, y se muere sacrificándose inútilmente. El bueno decide fundir la espada y meter sus manos en la caldera para así obtener unos guantes dorados con los que repartir todavía más castañas. También lleva zapatillas doradas, pero los racord con las zapatillas son brutales, solo aparecen en dos ocasiones contadas. Con este nuevo equipamiento… Pobres masillas, es que me dan pena ya a estas alturas de la película, ahora ya los parte en dos, los atraviesa, y les arranca la cabeza con las tollinas.
Los últimos diez minutos de la película se los pasa repartiendo tortas sin parar, todo ello alternado sin sentido alguno con imágenes del Episodio IV de Star Wars… con explosiones, xwings, la secuencia de la estrella de la muerte disparando, un volcán… Todo ello al borde de la epilepsia. Y el colofón final es el capón en la frente que se lleva el malo, con el que nuestro héroe LO PARTE A LA MITAD. Y como los efectos especiales no son el fuerte de esta mierdícula, mejor vedlo vosotros [email protected].
Con esto llegamos al final de esta sábana de texto. Os recomendamos encarecidamente que le echeis un ojo a esta «ovra» maestra del séptimo arte, a ser posible en compañía para que las risas fluyan bien. Esta vez no voy a enlazar el tráiler porque he subido la película completa que nosotros mismos subtitulamos en su día a Youtube, que es de dominio público y se puede. Un italianini ya había subido, pero en 240p, calidad para ver en una Game Boy, le he hecho algo de upscaling para ganarle un poco en resolución y bitrate (no mejora mucho, pero algo es). ACTUALIZACIÓN: A pesar de que la película es de dominio público, unos turcos nos han cascado una tarjeta amarilla en Youtube, así que remito a la copia de la peli que ya estaba en YouTube y que NO han retirado 😎