En el día de ayer nos aventuramos en una cuasi-maratónica sesión doble con una temática constante… ninjas. Y digo maratónica porque ambas películas pecaron de largas, o al menos de parecerlo. Antes de empezar a comentar Ninja Hunter he de hacer una pequeña mención al grandísimo maestro David DeCoteau, y antes de que me tiren piedras y ustedes piensen qué es lo que me he metido en vena para hacer tal afirmación, permítanme expresarme. La pericia de este grandísimo cabrón radica en que hace películas que duran 75 minutos escasos pero que al espectador le rinden como si fuesen 120… […]
Estás navegando por los archivos de