Después de tres meses sin ver la tele (sí, después de 21 años funcionando el aparato se rindió y decidió no hablar más) me pongo a ver cualquier programa y una marea de anuncios me inunda, me desborda. Decilitros, litros, toneladas de perfumes, cada año más imposiblemente horteras, si es que un perfume puede ser hortera. Si no sabes que regalar, puedes ofrecer a tus seres queridos, o no: gasas, nubes, gotas de rocío, pétalos de amor, aromas de felicidad, deseos de sándalo, esencia de mar y cielo…
Estás navegando por los archivos de